Los Fondos Europeos Next Generation EU llegaron como una de las mayores inyecciones económicas de la historia para modernizar el país tras la pandemia. Entre sus prioridades, la rehabilitación energética de viviendas y la construcción de vivienda asequible ocupan un lugar central. Sin embargo, desde la Cámara de la Propiedad Urbana observamos con preocupación que la ejecución de estos recursos avanza a un ritmo excesivamente lento, lo que retrasa su impacto real en los propietarios. Y además, se requiere un desembolso inicial, que no todo el mundo puede permitirse.
¿Qué son los Fondos Next Generation y cómo se aplican a la vivienda?
Se trata de un plan europeo que moviliza miles de millones de euros hasta 2026, con la misión de impulsar la sostenibilidad y la digitalización. En materia de vivienda, afectan directamente a los propietarios porque:
- Rehabilitación energética de edificios y viviendas: subvenciones para cambiar ventanas, mejorar aislamientos, instalar energías renovables o modernizar instalaciones. El objetivo: ahorrar al menos un 30% de consumo energético.
- Ayudas a la rehabilitación de barrios completos: programas integrales que mejoran tanto viviendas como entornos urbanos.
- Impulso a la vivienda de alquiler asequible: financiación para construir promociones destinadas a alquiler protegido.
¿Por qué decimos que la ejecución es lenta?
Aunque los fondos están comprometidos, su llegada efectiva es escasa. Según datos recientes, España solo ha ejecutado en el primer semestre de 2025 un 9,3% de lo presupuestado, el nivel más bajo desde 2022.
En el ámbito específico de la vivienda, apenas se ha ejecutado un 42% de lo previsto para rehabilitación y un 37% de los fondos destinados a barrios y edificios residenciales
Esto significa que, en la práctica, muchas comunidades de vecinos y propietarios interesados aún no han podido beneficiarse de estas ayudas.
¿Cómo afecta a los propietarios de vivienda?
Para los propietarios mayores de 40 años, que son quienes en mayor medida poseen o alquilan viviendas, esta situación tiene un impacto directo:
- Oportunidad de ahorro retrasada: las obras subvencionadas pueden reducir de forma significativa los gastos de calefacción, aire acondicionado y mantenimiento. La lentitud en la gestión retrasa ese ahorro.
- Menor revalorización del inmueble: una vivienda rehabilitada energéticamente gana valor en el mercado. La espera prolonga la depreciación de inmuebles que necesitan mejoras.
- Alquiler menos competitivo: las viviendas que no se adaptan a los nuevos estándares energéticos resultan menos atractivas para inquilinos que buscan eficiencia y ahorro.
- Incertidumbre en comunidades de vecinos: muchos proyectos de rehabilitación están aprobados sobre el papel, pero no cuentan aún con el respaldo económico firme de estos fondos.
La barrera del desembolso inicial
Aunque las subvenciones Next Generation pueden cubrir gran parte de la rehabilitación, para solicitarlas es necesario realizar primero un desembolso que oscila entre el 20% y el 40% del coste de las obras. Esto incluye tener ya redactado un proyecto técnico, disponer de licencia de obras y adjudicar la empresa constructora.
En zonas céntricas o cascos históricos, donde las obras suelen ser más complejas y caras, esta inversión inicial es todavía mayor. Para muchos propietarios, especialmente personas mayores con ingresos limitados, esto supone un obstáculo difícil de superar y desincentiva la modernización de sus viviendas.
Esto da un ángulo social y realista: las ayudas existen, pero muchos no llegan a ellas por falta de liquidez inicial.
Las oportunidades
A pesar de la lentitud, algunos ejemplos demuestran el potencial de los Next Generation:
- En Getafe, 330 viviendas están en proceso de rehabilitación con financiación europea.
- En Valencia, se han destinado 5,5 millones de euros a construir 113 pisos de alquiler asequible.
- En Málaga, ya está en marcha la primera “smart city” de vivienda protegida con más de 500 hogares sostenibles.
Conclusión: la oportunidad existe, pero aún no llega
Desde la Cámara de la Propiedad Urbana queremos trasladar un mensaje claro a los propietarios:los Fondos Next Generation son una gran oportunidad para modernizar las viviendas, reducir gastos y aumentar el valor de los inmuebles. Sin embargo, la burocracia y la lenta ejecución en España hacen que muchas de estas ayudas sigan sin llegar a quienes las necesitan.
Es esencial que los propietarios se mantengan informados, preparados y atentos a las convocatorias, porque cuando estos fondos finalmente se activen, representarán un cambio importante para el parque de viviendas en nuestro país.
En la Cámara te ayudamos, contáctanos sin compromiso.
Para más información por comunidades autónomas y provincias, el Gobierno de España facilita los datos en este enlace:

