El fin de las ayudas extraordinarias a desahucios y de las bonificaciones al transporte público está generando preocupación en Valladolid. Estas medidas han sido decisivas durante los últimos años para garantizar la estabilidad de familias, propietarios y trabajadores que dependen del transporte interprovincial. La suspensión de desahucios ha protegido a inquilinos en situaciones vulnerables, mientras que las bonificaciones al transporte han permitido mantener la demanda residencial en zonas con buena conectividad hacia Madrid. La falta de información oficial sobre su continuidad crea un escenario de incertidumbre que afecta tanto a quienes viven en alquiler como a quienes dependen del alquiler como fuente de ingresos.
¿Qué significa el fin de la suspensión de desahucios?
La suspensión excepcional de desahucios, establecida en el Real Decreto-ley 1/2025, se mantiene hasta el 31 de diciembre de 2025. Esta medida, que comenzó durante la pandemia, sigue influyendo en los procedimientos de recuperación de inmuebles y en la economía de muchos propietarios, especialmente pequeños y medianos, que dependen del alquiler como ingreso principal o complementario
Aunque la normativa contempla mecanismos de compensación para los propietarios afectados, la realidad es que estos sistemas no han sido suficientemente ágiles ni transparentes. Desde la experiencia diaria de CAMPRUVA, no se observa que estas compensaciones se estén aplicando de manera efectiva, y persiste un desconocimiento general sobre cuántos propietarios han recibido resarcimiento.
¿Cómo afectará esto a la oferta de vivienda?
El mantenimiento de la suspensión de desahucios sin un plan de transición claro ha generado un contexto de inseguridad jurídica. Esto afecta especialmente a los propietarios particulares, que pueden sentirse desincentivados a poner sus viviendas en alquiler. Como consecuencia, la oferta de vivienda disponible se reduce, mientras que la demanda sigue siendo alta, generando tensiones adicionales en el mercado.
CAMPRUVA considera fundamental que las administraciones impulsen soluciones equilibradas, donde la protección de los colectivos vulnerables se articule a través de vivienda social, mediación y programas específicos, sin trasladar de forma indefinida el peso de esa protección sobre los propietarios particulares. Además, la Cámara recuerda la necesidad de activar procedimientos eficaces de compensación cuando la suspensión de los lanzamientos haya impedido a los propietarios disponer de sus inmuebles en los plazos contractuales previstos.
¿Qué pasará con las bonificaciones al transporte público?
Las bonificaciones al transporte han sido clave para numerosos trabajadores que viven en Valladolid y se desplazan a Madrid, contribuyendo a mantener la demanda residencial estable en zonas con buena conectividad ferroviaria. La eventual desaparición de estas ayudas supondría un incremento importante en el coste de los desplazamientos, algo que podría influir en la decisión de muchas familias sobre dónde vivir.
Este cambio en los patrones de movilidad afectaría directamente a la demanda de vivienda en alquiler, con posibles impactos en la ocupación, los precios y la planificación del mercado inmobiliario local. La ausencia de información clara sobre la continuidad de las bonificaciones dificulta que tanto familias como propietarios puedan planificar sus decisiones de manera adecuada.
¿Qué información necesitamos ahora?
CAMPRUVA considera prioritario que el Gobierno central y las administraciones competentes aclaren con urgencia el calendario y el alcance de la finalización de estas medidas. La combinación del fin de la suspensión de desahucios y de las bonificaciones al transporte, sin información oficial suficiente, podría afectar significativamente al mercado de alquiler, a la seguridad jurídica de los propietarios y a la movilidad que ha sostenido la actividad económica y residencial de la provincia en los últimos años.
¿Cómo colabora CAMPRUVA?
La Cámara reitera su disposición a colaborar con las administraciones para aportar propuestas que favorezcan un marco normativo equilibrado, que garantice la protección social necesaria sin comprometer la estabilidad del derecho de propiedad ni el buen funcionamiento del mercado de la vivienda.
El fin de estas ayudas puede afectar de forma directa tanto a la vivienda como a la movilidad en Valladolid. Propietarios, inquilinos y familias necesitan información clara y medidas de transición para tomar decisiones de manera segura y adaptarse a los cambios que se avecinan.

